LA ANCIANA QUE DE JOVEN NO SE ACORDABA

 LA ANCIANA QUE DE JOVEN NO SE ACORDABA

Recordaba una historia que de  adolescente le contaran
sobre una mujer enamorada paseando una tarde por las playas
de arena blanca, cuando escuchó la voz de su amado
que desde las olas al viento la llamaba "ALFONSINA... MI AMADA".

¿Como era posible que despues de tantos años escuchara sus palabras
más, aquella voz le penetraba dulce y cálida atraves del viento en su Alma,
perforando sus oídos, atravesando su garganta...?¿quien tan suave me llama?
"en mi mundo no usamos nombres... solo esperamos, como a tí, llegadas..."

¿Será verdad que es él el que entre las verdes olas del mar ... me llama?
y Alfonsina sin pensarlo más, aturdida, caminó por la arena blanca de la playa
hasta que sus pies ya flotaban en el agua pero acompañada de una mágica balada
"TE VAS ALFONSINA CON TU SOLEDAD" mientras sus ojos, el agua cerraban.

Pero el recuerdo de esa bella historia la entristecían cuando en ella pensaba,
sentada sobre la Negra Piedra esperando escuchar también en el Viento
la voz de alguien que la amara ... más la anciana no tenía recuerdos de Amor,
que a través del viento, un suave beso en sus fríos labios, alguna noche dejara.

Y encerrada en sus pensamientos llenos de soledad y constantes nostalgias,
sin ver  la belleza del Sol en las frescas madrugadas, ni los claros de Luna Llena
cuando a las Estrellas por la noche iluminaba, oculta en sus solitarios pensamientos,
había perdido el tiempo si en ese tiempo algún hombre un beso en sus labios dejara.

Ojalá se llamara Alfonsina que al sonido de una voz... descalza caminara, pero tanto
se había encerrado en si misma que hasta de su nombre se olvidara... pero...
¡¡¡silencio... que no suenen ni las Campanas que escucho desde el alto de la montaña
una extraña voz... como repitiendo en un extraño Eco... baladas que igual me llaman!!!

¿Quien habla... y a quien llama... que me parece escucharla por encima del monte
o tal vez de este inmenso pino manso donde sentada, apoyo mi frágil espalda ...?
¡¡¡ Jovencita... a quien esperas que siempre te veo sentada en las horas que el Sol se oculta
en las noches donde los Duendes silenciosos buscan en las estrellas, sus amadas...!!!

Más la anciana no  estuviera enamorado o era lo que eso... su triste mente recordaba
¿enamorada de un hombre aunque solo un dulce beso en su boca dejara ...?
¿quien eres voz... que de lo alto vienes y me asusta en esta noche... tus palabras...?
recuerdos de amores no tengo y sin padre ni madre, estoy sola en mi casa...

Tan encerrada en mis pensamientos que ahora, hasta un pequeño gato me espanta
y tu dulce voz  me dá miedo cuando en vez de anciana... jovencita me llamas...
que tanto he perdido, que olvidé quien soy o si espero a alguien en la piedra negra
donde el silencio y la oscuridad se vuelven locas palabras, cuando nadie me llama.

No eres anciana Mi Amor pero mi muerte ahogó de dolor tu joven Alma y así
te crees vieja y hasta hijos tendríamos si de mi mundo al tuyo, volando llegara
salvo que igual que Alfonsina cruzando las verdes olas del mar a mi lado llegaras
que esperando te esperaré y sabrás de cuanto Amor, mi cuerpo y tu cuerpo gozarán

Y se estremeció aquella joven  que tantos años, sin Amor, de soledad llevaba y su
mente entonces recordó aquel joven Amor que entre las olas, su vida aquí dejara
¡¡¡espérame si eres tú que bajaré a la playa de las Arenas Blancas y cruzaré las olas,
hasta que el verde mar... o tu encuentro ... me tapen los ojos y bese tu cara.

Y así, aquella joven que vieja de soledad los días y las noches pensaba,
bajó hasta la orilla del mar donde levemente, la mansa agua llegaba
y sintió el murmullo de un Bohemio cantar una bella balada ...
" TE VAS ALFONSINA CON TU SOLEDAD" mientras sus ojos se cerraban.